Friday, June 06, 2008

“Silencio de Maremoto

Maremoto de Silencio

Sistema cerrado de la Catástrofe" Por Anelys Wolf


Una mirada apocalíptica de la actualidad.Recogimiento, nostalgia por un mundo simple, antiguo y milenario devorado por la modernidad. Esta obra nos enfrenta con una de nuestras dicotomías: el estado real de nuestra actualidad, la marcha que no se detiene de la sociedad de consumo, la vida moderna y desechable; versus conservar la pureza de la cultura regional y resistir frente a la dura realidad.Nos representa como un híbrido, la mezcla absoluta: que somos continente de lo milenario y de lo contingente. Un grito de amor por nuestra cultura anterior a la llegada de los elementos globalizantes o alienantes.Esta instalación enfrenta al hombre con la responsabilidad del deber resistir, salvar, conservar el pasado y los oficios que se encuentran fuera de la “corrupción” a la que nuestra sociedad está sometida actualmente, de la que sin embargo, es imposible prescindir.


El montaje ocurre en la sala de las columnas, un viejo e imponente espacio de antigua arquitectura; el gesto de exponer acá, comienza ya a nombrar o llamar a otro gesto: “el reciclar”.En el suelo se dibuja una cruz, con velas encendidas y etiquetas publicitarias que divide el espacio acusando un orden, cumple una función emblemática dibujando un cosmos, señalando al lugar y a la constitución del mundo, primero por sus 4 elementos fundamentales ahora atravesados por el consumismo.Completa la instalación una proyección en la pared de la sala (enchufada) que nos conecta con la red eléctrica, con las productoras de energía (centrales hidroeléctricas). Esta proyección cuya imagen es un graffiti (que está ubicado en una calle de Ancud, no muy lejos de la sala de las columnas), llora por la causa mapuche (“Yo soy un rebelde mapuche williche, no a (o fuera bush)” ), y al mismo tiempo está pintada con pintura spray (contaminante terrible). La dicotomía es patente; es por eso que me atrevo a acotar que esta exposición es apocalíptica, que no hay escapatoria y que la modernidad llego aunque a Flekcha no le guste. Pero Flekcha aparte de presentarnos un tremendo problema nos da también una luz de redención o de escapatoria. El reciclaje.


El gesto de Felipe Christensen: la voz de la resistencia.

Felipe es un artista que quiere ser la voz de la resistencia; grita y quiere crear conciencia en el real valor que existe en la conservación: a través del acunamiento de objetos que a la luz de cualquier chileno medio podrían ser vistos como simples desechos, que son luego elevados a la categoría de obra de arte (otras veces de objeto utilitario) casi siempre después de un trabajo de asociación, o deconstrucción y construcción. Nos enseña a ser ricos-pobres. Muchos pueden calificar su trabajo de feo. Felipe extrae la belleza de los trastos viejos y de la inteligencia humana operando con ella sobre los primeros.

Anelys Wolf Licenciada en Artes Visuales. Ancud, marzo de 2005

0 Comments:

Post a Comment

<< Home